domingo, 7 de noviembre de 2010

Escalando en Riglos - Ana Ruiz Pérez






El mensaje de "Siete" era claro y conciso:

...llevo dos días colgada en una banketa del 2º largo del Puro, admirando los meandros del río Gallego, con un sol de justicia, preciso víveres: manzana + sardina, veniros "pa aki", que he alquilado el tiempo...

Acto seguido nos presentamos el viernes con las mochilas llenas de material, objetivos y nervios y nos dimos de narices con un temporal de lluvia y cierzo que cortaba el hipo, y es k...lo que siete no sabía era que los ángeles meones, se habían trincado todas las bebidas de la despensa del firmamento, y no pudiéndose contener más, descargaron con toda su furia sobre Riglos.


La pared parecía mantequilla con tropiezos. Cada agarre había que tantearlo varias veces para comprobar que no se soltase ningún bolo. Aún así, con toda nuestra prudencia, comenzamos la tarea de limpieza, desescombrando las paredes: de la visera, vías tan sólidas como Zulu, Fiesta o Mosquitos eran bien oíbles los gritos de "Piedraaaaaaa", de nuestro mallo Frechin. La Glori que tenía el ego por los cielos después de encadenar el primer largo como si na, del tercero tiró una entosta enorme. Siete pensando que seguía de obras en su casa, se quería llevar un enorme bolo cuadrado y como no le cabía en el Kamelback, decidió pegarlo con el barrillo de la argamasa roja de la pared. Nosotras no fuimos menos, yo en el 8º largo, arranqué de la panza de 6a+ un bolo que tenía mucha pinta al diente del cuñaoooooo, con el siguiente mini vuelo y caquitas en los pantas, y nuestros amigos en el pisón lanzaron una televisión de plasma de 40", "pa habernus mataooo"....


Los angeles se habían pegado otro atracón de whysky y tanto la noche como la mañana del domingo amaneció lluviosa, por lo que decidimos aplacar nuestras ansias trepadoras en Vilanova de Meia.

Ana Ruiz Pérez
neskalataileak

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esos comentarios que tanto me gusta. No dejes de escribir Ana, me encantan tus fabulas.

Los cuatro magníficos dijo...

Que tiempos en los que podía escalar en Riglos. Gracias por re-acercármelos.

neskalatzaileak dijo...

Mientras me sobre motivación seguiré escribiendo, siempre desde dentro y en todo momento mi punto de vista y sentimientos. Para el trio calavera: tengo super claro que llegará ese día en que te reencuentres con los mallos y vuelvas a sentir la magia de su roca y esos escalofrios que te recorren cuando vas cogiendo altura.