miércoles, 25 de mayo de 2011

Isabel García Arribas, la fortaleza de una compañera de cordada




Poco a poco vamos conociendo los detalles de la ascensión al Lhotse (8516 m) que Isa y Rober han contado a su familia y a las amistades que han podido hablar con ellos por teléfono desde Katmandú, donde se recuperan de sus problemas físicos a la espera de poder volar hasta Madrid el próximo viernes.

Siempre hemos admirado el valor y la pasión que ponen esta pareja en sus proyectos. Con pocos medios y con apoyos de patrocinadores relativamente modestos. Pero con el empuje de su determinación y del cariño de la gente que les rodea: su familia, sus amistades y sus incondicionales del Grupo Alpino Turista de Barakaldo. Llevan varios años afrontando retos de dificultad en la montaña, aunque no haya trascendido a los medios. Recientemente han puesto en marcha un blog, en el que se pueden revisar sus proyectos anteriores. No se puede decir que sean gente novata y han demostrado tener sentido común cuando toman decisiones en la montaña.

Esta vez se habían planteado una nueva dificultad, el Lhotse, una montaña que supera los 8500 m y que comparte el campo base y varios campos de altura con el Everest. La presencia del equipo de Edurne Pasabán en la zona, para afrontar este último sin oxígeno, ha desplazado a los medios habituales al lugar y nos ha permitido conocer la situación masificada de los distintos campos y rutas, debida especialmente a la presencia de numerosas expediciones comerciales. También hemos podido seguir por estos medios la progresión de Isa y Rober, que han podido enviar algunas notas para que sus amigas Blanca y Ainara las colgaran en su blog.

Según cuentan en el blog, el jueves día 19 Isa y Rober dormían en el campo IV, con la intención de atacar la cumbre el viernes. Sin embargo, al levantarse, decidieron esperar porque Rober no se encontraba en óptimas condiciones y necesitaba recuperarse. Al día siguiente salieron hacia la cima junto con el resto de alpinistas que habían llegado al campo IV la víspera. La ascensión fue lenta y, en los últimos metros, complicada por la caída de piedras provocada por la gente que subía y bajaba. Estuvieron 15 minutos en la cumbre, se encontraban bien y con muchos ánimos. Comenzaron el descenso. Tras un par de horas, Rober empieza a tener problema de visión e Isa se pone en cabeza, guiándole en la bajada. Ella también nota que empeora su vista. Así, descendiendo poco a poco, llegan al campo IV, sobre las cuatro de la mañana.

En el campo IV se encontraban varios alpinistas, algunos con problemas, y no había llegado Lolo González, extraviado en la bajada. Dan la señal de alarma al campo base y se inicia el rescate que los medios de comunicación han contado puntualmente, en el que intervienen Damián Benegas, Matías Erroz y varios sherpas cuyo nombre no se ha publicado. Con su ayuda llegan al campo 2, de donde es evacuado Rober en helicóptero, mientras Isa baja por sus medios hasta el campo base.

Ambos han estado en el Norvic Hospital de Katmandú, hasta donde se han desplazado la doctora María Antonia Nerín y el doctor José Ramón Morandeira, que estaban por la zona y a quienes conocían de los primeros días de llegada al campo base (habían tratado a Isa, que tuvo fiebre).

Se han hecho muchas declaraciones estos días sobre Isa y Rober y sobre el resto de alpinistas del estado que subieron al Lhotse ese día, sobre su forma de afrontar la cumbre y las circunstancias del rescate. Se han manejado multitud de datos y detalles, algunos ciertos, otros no. Se han publicado opiniones de gente que vivió de cerca todo lo sucedido y de gente que estaba muy lejos. Es difícil conocer todo lo que movió a cada una de las personas que estuvieron esos días en el Lhotse. Mucho más valorar desde fuera cada una de las decisiones que se fueron tomando, algunas resultaron acertadas y otras, probablemente, no lo hayan sido.

Si nada se tuerce y un volcán islandés no lo impide, Isa y Rober llegarán el viernes a Madrid. De allí viajarán al Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, en donde se valorará su estado físico. Algún día nos contarán su aventura en el Lhotse y lo que les motivó para poder afrontar aquella durísima bajada de la cima. Un ejemplo más de su coraje y de la forma que tienen de ir juntos en la montaña y en la vida.



El rescate
Conversaciones con Rober
Declaraciones de los doctores M.A. Nerín y J.R. Morandeira

1 comentario:

Anónimo dijo...

Zorionak Luisa
da gusto leer lo que escribes, he leido un monton de foros, blogs, prensa, etc... y te garantizo que el mejor tratamiento de la informacion y el mas fiable ha sido lo que he leido en este blog!
esti