sábado, 11 de febrero de 2012

Peña Bajenza y Castillo de Viguera - Mari González Sánchez






En las cercanías de Logroño, camino de Piqueras, nace la Sierra de Cameros Nuevo. En ese sistema destacan las paredes del Iregua, que en un corto espacio asombran a todos los que hasta allí se acercan. Desde Islallana, a 20 km de la capital riojana, se puede iniciar el descubrimiento de este conjunto de montañas. Forman parte de las llamadas Peñas de Viguera, localidad que se encuentra encaramada entre los riscos de conglomerado roca, que adoptan formas extrañas, curiosas, singulares y sugestivas. Conglomerados de roca con amontonamiento  de lineas horizontales, conocidas popularmente como "hojaldres", que toman unas tonalidades rojizas con el sol y producen sensaciones diferentes.






La primera peña para ascender es Peña Bajenza (941 m), justo enfrente de Islallana, con imponentes paredes, que parecen inexpugnables. La cima, coronada por una gran cruz, es un balcón de vértigo que ofrece una panorámica sobre la totalidad del macizo. En la lejania, Viguera y el monumental Castillo de Viguera (1 049 m). 





Hay varias rutas de aproximación hasta este montañón. Escogemos la ruta de la sierra, siguiendo cairns. En el Llano de Valde, un camino en balcón, acerca hasta el arroyo de Madre, cerca de la horrorosa cantera que rompe el equilibrio medioambiental y se inicia el acercamiento al "Castillo, por sendas de ganado (hitos) hasta alcanzar la GR de La Rioja (marcas blanquimoradas). 

En el collado bajo las murallas del "Castillo" verticales paredones y monolitos que rodean toda la montaña y que dan la sensación de que la Peña es infranqueable. Allí un corredor de hierba y roca trepa hasta la pared y, tras un corto tramo aéreo y expuesto, una estrecha terraza da paso al penacho herboso cimero con buzón.





En el regreso, en Viguera, hay que asomarse desde el mirador de El Peñueco, con impresionantes vistas. Tras cruzar la localidad por la Plaza de España, se finaliza la excursión con el paseo por el desfiladero bajo las paredes, por la antaño calzada romana.  

Resumen: 17,1 km, 935 m desnivel, 5,25 h sin paradas y dificultad media. 





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